Novela

I

Son las 15:00, como siempre llego impuntal, y no es que me guste ser impuntual o ni lo haga con intencion, pero es que soy tan malo para planear los tiempos, en fin bajo en la estacion Manzanares de la línea F del colectivo, dejando atras los largos túneles. El café dondé nos veremos esta a unas cuadras, mientras camino bajo un cielo azul pero sin brillo, pienso que ya han pasado varias semanas desde que me entere de la noticia que por el momento tiene mi vida de rodillas.
No es una historia ajena a muchos, y es bastante simple de entender, una ilusion amorosa que a base de engaños termino en desilusion, como les dije sencilla, si son tan estupidos para no entender se los pondré asi : fui su juguete,su guiñapo, cosa que jámas me habia sucedido. los edificios son igual de grises que el asfalto que mantiene a los gigantes de pie, la entrada del café esta llena de personas que buscan refugio de la inminente lluvia, y al fondo la veo, entre el aroma de cafe tostado, vainilla y las luces tenues que intentan dar un toque hogareño y sofisticado a la vez ,la veo sentada en un sillón esperandome.
-¡Hola Noel! por acá-
¡¡Puta madre!! se ven tan bella, carajo tan renovada, contenta llena de vida, su sonrisa denota una felicidad indescriptible, y yo me veo mas acabado que nunca, mi barba descuidada mi cabello largo y despeinado, en mis ojos se percibe una sombra que invade mi alma.
-Hola, ¿Como estás?- le pregunto mientras besó su mejilla y viceversa
-Genial, esperandote como siempre, pero bien gracias por preguntar- contesta con una sonrisa que destroza el corazón.
-Pues acá estoy, ¿Qué es lo que querías decirme?- le pregunto con apuro
-Primero ordenemos algo, mmmh yo quiero un Strawberry Daiquiri, y déjame adivinar, un gin tonic para ti ¿verdad? -
-No, preferiría solo un café americano-
-Tienes Razón yo tomaré un Machiato de Caramelo-
Se acerca el mesero y le indico lo que queremos, en unos minutos traé la orden mientras doy el primer trago ella me interrumpe
-Lo que queria decirte, es que...- y empieza a darme un discurso sobre el jodido destino, estupideces del karma, del tiempo de esperar y un montón de cosas sin sentido de las que le encanta hablar.
-Al grano, sin mas rodeos por favor- mi voz tiene un tono de enojo y fastidio mezclado, amargo como mi café, sorprendida pues nunca habia tenido otro tono con ella que no fuera de alegria y amor, hace un gesto como de ofendida, y a mi me importa un bledo o al menos eso aparento
-Ya ha pasado tiempo desde que saliamos juntos, y creo que ahora solo te veo como amigo y tengo Novio, se llama Leonardo Santillan Rojas-
-Me alegro por tí, que bien que hayas superado las cosas que te mantenian deprimida, un nuevo comienzo, en verdad que gusto- mientras digo todas estas mariconadas siento como si alguien exprimiera mis visceras y una presion tremenda destroza mi pecho, a su cara regresa la sonrisa, como despreocupandose
-Si la verdad es que si, estoy completamente y felizmente enamorada de el...- y siguio fastidiando con la maravillosa que es su vida con el y demas tonterias, eventos en su familia, amigos, escuela trabajo.. pero mis oidos no comprendian ni una sola palabra que salia de su boca, solo tenia unas tremendas ganas de aventar la mesa al carajo y decirle: Ya lo sabia, me tuvieron que decir tus amigas para no seguir ilusionado como un pendejo, que acaso no tienes corazón por que no me dijiste desde un principio que todo era un juego, asi pude haberlo disfrutado yo también no crees?, no quiero tu amistad, si eso le haces a las personas que segun dices querer no imagino lo que le haras a tus amigos.... y asi un sin fin de frases hirientes y punzocortantes. pero no, me quedó escuchando todo su monologo, y asisntiendo como zombie con la cabeza, parecia no tener fin, déspues de todo es muy facil hablar cuando no eres tu el que esta hecho mierda.

Finalmente se calló, y termino su "Maquiato"
-Tengo que irme, nos vemos en la escuela, cuidate te quiero mucho- fingi tomar mi café para no contestar su despedida, y como traia prisa me besó en la mejilla y se marchó.
Miró por la ventana mientras espero la cuenta, y veo los coches pasar como rafagás, tan rapido en un orden perfecto, me imagino ahi, si hubiera traido el coche seguramente iria a toda velocidad para poder estrellarme en el primer puente o tunel donde no hubiera gente, pero aun así me gustaria ser atropellado por uno de esos rapidos autos, y que me dejaran bien muerto, pero lo que vi, se encargo de ejecutar mi alma, a lo lejos mientras tenia las ganas de morir a flor de piel, los veo, ella besandolo, y entran de la mano al mismo hotel donde ibamos, aun hoy me seguia usando, solo como un objeto para pasar el tiempo mientras llegaba "Leonardo Santillan Rojas", eso me encabronó como no tienen idea, y ese coraje desvanecio por momentos los deseos de moriri y los reemplazo con un odio que me mantuvo en pie. Pagué la cuenta y camine por las calles del barrio, entré a un lugar llamado "Alma y Corazón" tocabá una banda ruidosa de punk como me gustaba en la secundaría, y que tema "Muere Muere Muere Querida" de "Los inadaptados" como faltaba aun para sacar el coche del taller y ver a mis amigos, ordené un trago.
-Un Whiskey doble en las rocas por favor-
-¿Alguna Marca en especial?-
-Johnnie Danniels, Etiqueta Morada-
-En seguida-
Cuando empezé a tomar esa delicia con aroma a miel, y sabor fuerte a frutas secas con toques de vainilla, la banda empezó a tocar "Puzzle" de "The Concordes airplanes" y una frase quedo tatuada en mi mente. "Cuando pude estar seguro de que seria yo o ninguno, volaste como arena con el viento" La frase en mi cabeza, y el whiskey en mis labios, me dieron una sed indescriptible, que hizo que mi trago se desapareciera en mi boca de un solo golpe.
-¿Otro?- pregunto el tipo de la barra, asentí con la cabeza, y se repitio la historia unas cinco veces, tardaban más en servir los tragos que en lo que me los tomaba, pagué la cuenta. y subi a un taxi
-A ¿Donde va jóven?-
- A la calle Revolución, por la vía central- dije con palabras torpes producto de los 5 dobles
Estaba Mareado, necesitaba con urgencia vomitar, queria vomitar el whiskey, el deseo de muerte y vomitarla a ella.
- Espere aquí- el taxi se frenó y bajé a vomitar, compre agua en la tienda que estaba en la esquina, me limpié la cara y bebí el resto.
-Menuda Hora para estar tomado son las siete apenas y aun no oscurece por completo- dijo el señor en un tono de regaño, al verlo a los ojos vi a mi viejo tio diciendo lo mismo, me sentí contento
-Lo sé pero ya esta pasando- en unos minutos llegué al taller, y me encontre con Don Panciso, el mecanico mas honesto y acertado que hubiera en ciudad cápital, Tendriá unos cincuenta y tantos, pero era un gran amigo
-Has estado tomando ¿verdad Noel?-
afirme con la cabeza
-Maldito Tacaño, hahahaha, deberias invitar a la próxima-
-No lo dude Don, no lo dude-
-¿Como esta Babieca? era el nombre de mi coche un compacto seminuevo nada mal para mi
-La Afinación ha salido excelente-
-Genial Don, Gracias, y le debo unos tragos- sin decir más estreche su mano y pague el servicio, caray de no haber sido por el gran trabajo que encontré unos meses antes de terminar la tesis no podria pagar, ni el carro ni el whiskey ni nada, solo esperaba titularme, para obtener un aumento, y en unos meses más abriria mi propio negocio.

Subi al auto, el alcohol habia cedido, pero no lo suficiente para manejar por las vías rapidas, maneje hasta un puesto de tacos, estacione el coche y espere unos minutos, después baje a comer, y abusé de la salsa, pero eso elimino por completo el fantasma del alcohol que me impedia conducir, estaba totalmente sobrio.



CONTINUARA...